El 1° de mayo de 2019 se publicó una de las reformas laborales más importantes en la historia de México. Con ella se modificaron e incluyeron varias disposiciones en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Sobre todo, la reforma se apoyó en 3 pilares, uno de ellos es la democracia sindical. 

En principio, definir qué es la democracia sindical puede ser complejo. Por ello, en este artículo vamos a profundizar en este concepto, en sus principios, en la democracia sindical en México y su importancia. Además, te daremos las claves para crear una cultura laboral que promueve la democracia sindical. ¡Comencemos! 

¿Qué es la democracia sindical?

Muchas veces, el concepto de democracia sindical se limita solo a la participación de los trabajadores en la elección de sus dirigentes sindicales o a la forma de convocar a asamblea, al quórum de esta o a la manera en que se toman decisiones dentro de las organizaciones sindicales. 

Pero, lo cierto es que el término democracia sindical va mucho más allá de estas características. Obviamente los sindicatos deben ser democráticos, pero lo que no siempre queda del todo claro es en qué consiste esto exactamente o qué elementos deben darse dentro de los sindicatos para que sean democráticos. 

Por eso, para definirlo debemos partir primero del concepto de democracia. La palabra proviene de los términos griegos demos y kratos. El primero se refiere a pueblo o plebe y el segundo a autoridad o poder. Así, podríamos decir que la democracia es la configuración de un modelo de gobierno ejercido por el pueblo.

Con el tiempo, esta definición ha mutado. Hoy, la democracia es entendida no solo como una forma de gobierno, sino también como un sistema de organización social, económico y cultural. Es decir, como un sistema que está presente en todas las áreas de la vida humana. Por supuesto, también constituye a los sindicatos, dando lugar a la democracia sindical. 

Así, podríamos decir que la democracia sindical es un sistema de organización que promueve la participación de todos los trabajadores en la toma de decisiones sobre sus derechos, intereses y el rumbo de las organizaciones que los agrupan. En otras palabras, se trata del gobierno de los trabajadores por los trabajadores y para los trabajadores.

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4 principios de la democracia sindical

Para seguir profundizando debemos abordar los principios de la democracia sindical. En este caso, nos hemos centrado en 4 de los que aportan más claridad y amplían el concepto protagonista de este artículo. 

1- Autonomía 

Uno de los principios de la democracia sindical es la autonomía. Estas entidades deben contar con la capacidad de organizarse, de crear sus propias normas, a las que deben ceñirse sus miembros. También deben ser capaces de administrar su patrimonio, funcionamiento y las actividades que desarrollen. Y todo ello sin la intervención de terceros. Esto es, sin intervención del Estado y de las empresas.

En el artículo 357 de la Ley Federal del Trabajo se establece que los trabajadores y los patrones tienen el derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes. Así como el de afiliarse a estas. Para ello, gozan de la protección contra todo acto de injerencia de unas respecto de las otras.

En este sentido, “se consideran actos de injerencia las acciones o medidas tendientes a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un patrón o una organización de patrones, o a apoyar de cualquier forma a organizaciones de trabajadores con objeto de colocarlas bajo su control”. 

Así, los sindicatos y sus afiliados tienen derecho a:

• Redactar sus estatutos y reglamentos.
• Elegir libremente a sus representantes.
• Organizar su administración y actividades.
• Formular su programa de acción.
• Constituir federaciones y confederaciones.

2- Igualdad

Otro de los principios de la democracia sindical es la igualdad. Esto quiere decir que todas las personas dentro de los sindicatos deben recibir el mismo trato, sin discriminación o distinción por razones de religión, género, orientación sexual, raza o razones ideológicas, políticas y sociales.

 A su vez, también significa que los trabajadores deben tener el mismo acceso al ejercicio libre de sus derechos. Como por ejemplo , afiliarse a un sindicato y poder acceder de forma libre al voto. 

En el artículo 358, inciso II de la Ley Federal del Trabajo se deja en claro esto al determinar que los procedimientos de elección de las directivas sindicales debe ajustarse a reglas democráticas y de igualdad de género. 

3- Participación

La participación es otro de los principios de la democracia sindical, en tanto, son los trabajadores afiliados quienes le dan un rumbo al futuro de estas entidades. En la democracia sindical esto significa que los miembros de estas organizaciones votan de forma directa a sus representantes. El voto se convierte así en la forma de participación más común, pero también la más poderosa, ya que designa, como vimos antes, el destino de estos espacios y de las decisiones que se tomen allí. 

En este sentido, el artículo 358 establece que los miembros de los sindicatos, federaciones y confederaciones cuentan con los derechos de libre afiliación y de participación al interior de estas, con ciertas garantías. Por ejemplo:

• Nadie puede ser obligado a formar o no parte de un sindicato. 
• Los procedimientos de elección de sus directivas deben salvaguardar el pleno ejercicio del voto personal, libre, directo y secreto de los miembros.

Asimismo, el artículo 386 Bis de la ley laboral demuestra la importancia de la democracia sindical y la participación de la fuerza laboral: “El apoyo de los trabajadores mediante el voto personal, libre y secreto constituye una garantía para la protección de la libertad de negociación colectiva y sus legítimos intereses. La demostración de dicho apoyo es de orden público e interés social, por lo que es un requisito para la validez de los contratos colectivos de trabajo”. 

4- Transparencia 

La transparencia es un principio fundamental en la democracia sindical, dado que los afiliados a estas organizaciones necesitan estar al tanto de los caminos que se están tomando de cara a representar sus intereses. Los datos se convierten en una forma de poder para los trabajadores, que pueden tomar decisiones más informadas al momento de votar. 

En este punto, nuevamente debemos mencionar al artículo 358 de la LFT, donde se menciona que la directiva de los sindicatos, federaciones y confederaciones deben rendirles cuenta completa y detallada a los trabajadores sobre la administración de su patrimonio.

En el artículo 373 de la ley se amplían los detalles de esta obligación. Así, se determina que los líderes sindicales tienen que rendir cuentas a la asamblea cada 6 meses de la administración del patrimonio sindical. Asimismo, en todo momento cualquier trabajador tiene derecho a solicitar esta información.

La democracia sindical en México

En el apartado anterior hicimos un repaso por la democracia sindical en México y, para ello, compartimos algunas de las disposiciones presentes en la ley laboral referidas a la forma de organización de los sindicatos. Pero, para entender el papel de la democracia sindical en las reformas laborales del país, debemos enfocarnos en lo que ocurrió en el año 2019.

Ese fue el año en el que se publicó el Decreto por el que se modificaron diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo. Como contamos al inicio del artículo, uno de los pilares de esta modificación es la libertad y democracia sindical, pero ¿qué implicó este cambio?

El corazón de esta reforma establece que los trabajadores pueden decidir, sin discriminación ni represalias, si desean afiliarse a un sindicato, cambiar o no pertenecer a ninguno.

Además, la fuerza laboral puede participar en las decisiones fundamentales de su sindicato a través del voto personal, libre, directo y secreto. En tanto, los empleados deben ser consultados sobre la elección de sus directivas, la aprobación de sus contratos colectivos y revisiones, entre otros procesos democráticos. 

A continuación, te detallamos los aspectos clave de la reforma laboral en materia de democracia sindical:

Elecciones de directivas sindicales

Esta es la cara más visible del papel de la democracia sindical en la reforma laboral más reciente. Se trata de la participación de los trabajadores en la elección de las directivas sindicales. Este derecho se regula por los artículos 371 y 371 Bis de la Ley Federal del Trabajo y determina lo siguiente:

• Se prohíben las votaciones a mano alzada o a través de delegados. El voto es personal, libre y secreto. 
• La convocatoria debe publicarse en el local sindical y en los lugares de mayor afluencia de los afiliados en el centro de trabajo, con una anticipación mínima de 10 días.
• El lugar, la documentación y materiales para la celebración del proceso electoral deben garantizar que la votación se desarrolle de forma segura, directa, personal, libre y secreta.
• Se debe integrar un padrón completo y actualizado de los miembros del sindicato con derecho a votar. Este debe publicarse y darse a conocer al menos 3 días antes de la elección.
• En la conformación de las directivas se debe garantizar la representación proporcional de género.
• La autoridad laboral puede verificar la elección en cualquier momento, a solicitud del sindicato o de, al menos el 30% de sus afiliados. En caso de irregularidades, se anula la elección y debe organizarse una nueva.

Constancia de Representatividad

Otro de los aspectos centrales de la reforma laboral en democracia sindical es acerca de los mecanismos de control de las autoridades en relación a los contratos colectivos. Como es sabido, la forma más clara en que los directivos de los sindicatos representan a los trabajadores es mediante estos acuerdos celebrados con las empresas. Ahora, en el artículo 390 Bis de la Ley Federal del Trabajo se contempla:

• El sindicato que pretenda negociar un contrato colectivo inicial debe solicitar en el  Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral la Constancia de Representatividad. Esta garantiza los principios de representatividad en las organizaciones sindicales.
• Los sindicatos que pretendan negociar un contrato colectivo inicial deben acreditar previamente el respaldo de por lo menos el 30% de los trabajadores.
• Si se da el caso que más de un sindicato solicita la misma constancia, la autoridad organizará una consulta a los trabajadores para determinar cuál cuenta con el respaldo mayoritario.

Aprobación de contratos colectivos 

Cuando en las empresas se habla de sindicatos, por lo general, lo primero en lo que se piensa es en los contratos colectivos. Este es el instrumento que mejor representa los intereses de un conjunto de trabajadores. Además, es la instancia en la que se produce la negociación entre la fuerza laboral y los empleadores. Por eso son un elemento fundamental en las relaciones colectivas de trabajo.

La reforma laboral del 2019,  a través de los artículos 390 Ter y 400 Bis de la LFT, determina las condiciones que rigen a estos contratos:

• Los trabajadores deben aprobar los acuerdos que negocie su sindicato con el empleador. Ya sea el contrato colectivo inicial o el convenio de revisión integral.
• El sindicato debe convocar y organizar una consulta a los trabajadores sobre los alcances del contrato colectivo y dar aviso a la autoridad sobre la convocatoria y sus resultados.
• Si la mayoría de los trabajadores no aprueban el acuerdo negociado, el sindicato puede convocar a huelga o prorrogarla para negociar y consultar un nuevo acuerdo.
• La autoridad puede verificar la consulta en cualquier momento. En caso de irregularidades esta se anula y debe organizarse una nueva.

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Confirmación de los contratos colectivos existentes

Finalmente, la reforma laboral sobre la democracia sindical en México establece: 

• Los trabajadores deben aprobar el contenido de los contratos colectivos vigentes que ya se hayan depositado en las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
• Esta consulta también debe ser convocada y organizada por el sindicato titular del contrato colectivo. Además de dar aviso a la autoridad sobre la convocatoria y sus resultados.
• Si la mayoría de trabajadores desaprueba el contrato colectivo o el sindicato no realiza la consulta antes del 1° de mayo de 2023, este se dará por terminado. De todas maneras, los trabajadores conservarán todos los derechos y prestaciones establecidos en este.

Una cultura laboral que promueve la democracia sindical

La importancia de la democracia sindical radica en que esta busca, por sobre todas las cosas, una representatividad auténtica y legítima para los trabajadores. El objetivo de esta forma de organización en los sindicatos es que el talento, a través de sus representantes elegidos democráticamente, puedan negociar condiciones laborales más favorables, que reflejen las necesidades e intereses reales de la fuerza de trabajo.  

Una cultura laboral que promueve la democracia sindical se centra en fomentar la participación de los trabajadores en estos espacios. El compromiso activo del talento en la vida interna de su sindicato es la única forma de que estos puedan tener poder de decisión real sobre el rumbo de estas entidades, los convenios colectivos que los involucran y, con ello, un poder concreto sobre la negociación con los empleadores. 

¿Qué puedes hacer desde Recursos Humanos para construir una cultura laboral que promueve la democracia sindical? Algunas buenas prácticas a considerar: 

• Darle a conocer a los trabajadores su derecho a constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas.
• Procurar que la empresa no interfiera de ningún modo en las decisiones que se toman dentro de los sindicatos. 
• Facilitar el diálogo cuando se lleven a cabo las negociaciones colectivas entre la compañía y las organizaciones sindicales. 
• Concientizar a los directivos de la empresa acerca de la importancia de garantizar los derechos colectivos de los trabajadores. Así como fomentar el compromiso de los líderes en la mejora continua de las condiciones de trabajo. 
• Mantener abiertas las vías de comunicación con el talento para brindarle la información que necesite, despejar dudas y transmitir confianza y seguridad, ya que muchos tienen dudas o incluso temor a represalias por parte de los empleadores si se afilian a sindicatos.