El término burnout que, traducido al español, se conoce como el síndrome del trabajador quemado, hoy ya es parte del vocabulario de la mayoría de los trabajadores y directivos, por lo que debemos entender sus causas para evitar su impacto hacia la calidad de vida las personas, con miras a un mercado cada vez más exigente que busca los mejores resultados y elevar la calidad de servicio.
La salud mental y sus afectaciones han cobrado mayor relevancia, sobre todo a partir del COVID-19. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que la ansiedad ha ido incrementando a nivel global e incluso, duplicando en algunos países. Asimismo, se estima que cada año se pierden hasta 200 millones de días de trabajo por problemas de salud mental, lo que equivale a 16,800 millones de dólares de pérdida de productividad.
Razón por la cual, es fundamental construir una cultura organizacional en la que sus colaboradores sean el centro de la organización en busca de esta transformación social y laboral. Esto significa acompañar a sus equipos de trabajo hacia una vida más saludable y también construir líderes con una comunicación efectiva, que sean capaces de inculcar la adaptabilidad al cambio, empatía y estar comprometidos en cuidar la salud mental dentro del área de trabajo.
“Los líderes y los responsables de las áreas de recursos humanos de las organizaciones pueden tener un rol fundamental en este escenario cada vez más exigente. Donde implementar políticas de gestión de capital humano innovadoras serán estratégicas para atraer, cuidar, e incentivar a permanecer, al mejor talento.”, señala, Lucas Melman, Country Manager México de Betterfly, la plataforma de salud y bienestar que transforma los hábitos saludables en donaciones sociales.
En el ámbito laboral, el burnout se traduce en niveles de cansancio más elevados, desmotivación, pesimismo y hasta falta de efectividad en sus labores, lo que hoy se considera, dentro de la Ley Federal del Trabajo en México, como algunos de los síntomas relacionados a afecciones de carácter psicosocial en las personas. Otras afecciones que se llegan a presentar y con las que se puede detectar el síndrome del trabajador quemado, son:
Así que si en los últimos días has detectado que tu desempeño o el de tus colaboradores ha disminuido, es importante verificar si se trata de burnout. La buena noticia es que, si se llegara a identificar esta situación, los aprendizajes que hemos vivido los últimos dos años nos han brindado herramientas que se resumen en siete puntos fundamentales para revertir la situación:
- Lo fundamental es respetar el horario laboral en la medida de lo posible, y mantener el espacio de trabajo limpio y ordenado, ya que la armonía ayuda a focalizarse en los deberes y disminuir el estrés. De más está decir que los correos o contacto fuera del horario de trabajo son algo del pasado, ¿no?
- Consentirse y distraerse en ciertos momentos del día también son algo que todas las personas nos merecemos. Por ejemplo, tomar un refrigerio mientras se revisan las redes sociales o caminar unos minutos para rendir mejor y solucionar los problemas con una mente más despejada.
- El multitasking muchas veces no es tan eficiente como se cree, por eso, se recomienda hacer una tarea a la vez, ya que ayuda a mantenerse concentrado y que los pendientes vayan saliendo según la prioridad que tienen, lo que disminuye la ansiedad.
- Las pausas activas son los nuevos aliados de las personas. Por eso implementar técnicas de relajación o pausas a lo largo de la jornada sirven para liberar molestias como el dolor de espalda tras pasar varias horas sentado.
- Aprovechar los entrenamientos virtuales que existen para realizar un ejercicio, lo cual beneficia en la disciplina, liberación de estrés, despejar la mente y concentración.
- Darse la oportunidad de conocer a los compañeros más allá de la oficina, evitando que la conversación gire en torno a los temas o problemáticas laborales.
- Reconocerse los logros, tanto personales como profesionales, ayuda a ser consciente de que hay días buenos o malos y que siempre lo mejor es afrontar las adversidades con una sonrisa. Donde la gamificación puede ser una excelente estrategia para las áreas de recursos humanos.
Las condiciones laborales de las personas son clave para mejorar su calidad de vida junto con las condiciones necesarias para desempeñar sus tareas con buena disposición y el mejor rendimiento posible, además, estas acciones se verán reflejadas en el desarrollo de su carrera profesional y labores diarias, lo cual claramente será un beneficio para las compañías donde estén trabajando.
Considerando que el trabajo es una parte integral de nuestra vida cotidiana, implementar adecuadamente estas medidas puede lograr un bienestar considerable en el ambiente de trabajo, generar así un mejor ambiente laboral y aportar valor, en consecuencia, a los objetivos y metas que tienen las organizaciones. En resumen, cuidar del bienestar, nos fortalece como sociedad y apalanca el rendimiento de las organizaciones.