La cultura de estar siempre presentes y los dispositivos digitales hacen que cada vez sea más complejo desconectarnos por completo… aunque estemos de vacaciones.
¿Te ha pasado que pides unos ansiados días de vacaciones para llegar a tu destino y seguir checando el celular para resolver asuntos del trabajo? Tú solito te dices: «este mensaje y ya», pero luego llega otro que te parece urgente y después de ese, otro más. Te tenemos una noticia: no estás solo.
Según un estudio realizado por Glassdoor, empresa dedicada a la investigación económica, uno de cada dos profesionistas reporta no poder desconectarse mientras toma días de descanso pagados (pueden ser vacaciones o algún tipo de incapacidad por temas ligados a la salud).
La encuesta fue realizada entre 20,297 profesionistas, todos miembros de Fishbowl, una red social en la que la gente comparte su experiencia laboral. Todos ellos respondieron a la siguiente pregunta: «¿Crees que puedes desconectarte completamente del trabajo cuando te tomas un tiempo libre remunerado?». El 54% de las personas respondieron que no.
Según la encuesta el grupo de edad al que más trabajo le cuesta «desconectarse» son los trabajadores de más de 45 años; 67% de ellos respondieron no poder hacerlo. El grupo que se desconecta con mayor facilidad son los jóvenes entre los 21 y los 25 años; de ellos el 47% declaró poder desconectarse.
Si hablamos de profesiones, los maestros fueron a quienes más trabajo les costó mantenerse lejos de su responsabilidad laboral (73% dijeron no poder desconectarse), seguidos por los abogados (71%), los contadores (59%), los financieros (55%) y los consultores (51%). Las industrias que mayor facilidad mostraron para desconectarse fueron la médica y la tecnológica (56% de ellos respondieron que sí eran capaces de hacerlo).
El reporte enumera algunas teorías que tratan de explicar por qué los profesionistas de hoy en día no se pueden desconectar: «Hay muchas razones por las que los trabajadores pueden no ser capaces de desconectarse completamente mientras se toman un tiempo libre del trabajo, que van desde la cultura de estar ‘siempre presentes’ hasta el tiempo libre remunerado insuficiente. Además, algunos empleados pueden evitar tomarse un tiempo libre (o desconectarse completamente mientras están fuera) por temor a que retrase su avance profesional».
Cuando los empleados toman vacaciones, pero no se desconectan por completo pueden retomar sus actividades sin haberse recuperado y eso tarde o temprano lleva a que sean menos productivos, a que se fatiguen y que terminen siendo víctimas del síndrome del burnout.
Si vas a tomar vacaciones aprovéchalas de verdad y si puedes, olvida tu celular. Al volver te sorprenderás de que encontrarás todo como estaba antes de irte.